¡QUÉ MIEDO!

       Siguiendo con nuestras actividades para asustar al miedo, llevé a clase una mano que se mueve a la vez que tamborilea los dedos que tenía desde hacía tiempo y que venía en una caja de una conocida marca de cacao. Aunque les avisé que había traido una cosa que daba miedo la verdad es que fui un poco bicho y la fui dejando por las mesas mientras hacían plastilina. Algunos sintieron curiosidad y alguno que otro se asustó, (la verdad es que la manita en acción, con esos deditos huesudos moviéndose... jeje). Viendo como los más atrevidos la tocaban y jugaban con ella los demás se fueron animando y acabamos  haciendonos cosquillas con los huesitos. Prueba superada.

       No hay fotos de la sesión porque no iba a  hacer de fotógrafa mientras ellos se asustan, pero si hay una del artilugio.