Aunque no ha dejado de llover durante semanas y no lo parezca, la primavera ya está aquí y es un buen momento para salir con nuestros alumnos a comprobar aquellos detalles a los que debemos prestar atención. Además la facilidad con la que hoy en día podemos hacer fotos y compartirlas con los niños es una herramienta que no podemos desaprovechar.
Aprovechando un clarito de la semana pasada, observamos el estado de nuestros arbolitos (solo tienen unos pocos años más que ellos). Lo primero que recordaron es que habían perdido sus hojas durante el otoño a lo que Antonio puntualizó que no todos los árboles lo hacían y puso de ejemplo al naranjo.
En nuestro primer arbolito vimos como de sus ramas peladitas iban surgiendo pequeños brotes verdes y quedamos en que volveríamos todos juntos en unos días a ver que había ocurrido con ellos.
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Los otros dos arbolitos son naranjos que tienen todas sus hojas verdes pero que comienzan a florecer. Vemos las pequeñas florecitas aún cerradas, observamos su color blanco y aprendemos que su nombre es azahar. En unos días las observaremos abiertas y oleremos su perfume.
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También hicimos una foto de unos árboles lejanos a ver que cambios se producen en ellos en las próximas semanas
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¡Qué bonitas actividades para la primavera! Te felicito por ellas. Los arbolitos estarán encantados de que los cuiden los niños. Un beso
ResponderEliminarUna buenísima forma de que los niños aprecien los cambios que se producen en su entorno con el paso de las estaciones. Un saludo.
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