Pertenezco a una generación incapaz de tirar un bote o una caja. Cuando era pequeña encontrar una caja de cartón resistente o no digamos de lata, era encontar un tesoro: ya tenías cunita o armarito para las muñecas, o caja de tesoros ...
Por eso fue ver esta caja de calcetines y darle utilidad. Me serviría para ordenar las ceras. No me gustaba la manera en que las tenía organizadas porque las bandejas estaban llenas, los niños las tiraban y había muchas que no se usaban (las de los colores oscuros ni se usan ni se parten, son eternas). Tampoco las tiras porque siempre llega el día en que necesitas un montón de ceras negras para pintar murciélagos, o verde para hojas de árboles o cosas así. Además las pequeñitas son ideales para pintar "tumbadito" (cuando lo prueban se acabaron los fondos blancos acaban pintandolos todos de esta manera).
Total que con mi caja y poco más he preparado mi organizador de ceras.
Ahora tienen en las bandejas de su mesa una cantidad de ceras razonables y acuden al organizador cuando necesitan algo de aquí. Llevan usándolo una semana y sigue la mar de ordenadito.
Muy buena idea, yo tambien recojo toda clase de cajitas y botes,jijiji, un saludo!
ResponderEliminar¡Qué buenísima idea, Mariló! Me la guardo. Un beso.
ResponderEliminarHola soy Lola del blog UN PEQUEÑO MUNDO DE COLORES y te he dejado un premio en:
ResponderEliminarhttp://bbujis.blogspot.com.es/2013/12/premio-blogero.html
A mí me lo han dejado y me he decidido a continuar la cadena.
Espero que te guste.
Muy buena idea lo de los brick de zumo,me encanta. Con la cantidad de envases que traen a la semana...¡Cuánto se puede hacer!
Me hago seguidora de tu blog.
Saludos.
Gracias guapa, voy volando, es que llevo algunos días sin abrir el blog por falta de tiempo. Besitos.
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